Mi amiga Rosa Mari es muy curiosona y el otro día me habló del movimiento Disco Sucks. Vimos en Youtube algunos vídeos y me pareció que tanto mi amiga Rosa Mari como Disco Sucks eran dignos de comentario. Esta es en resumen la historia:
Durante los años 70, aparte del rock sinfónico y el pop comercial se desarrolló la primera disco music, la original musica disco. Como ya sabemos a final de esta década también florecieron el punk y la new wave. Los Bee Gees, Commodores, Donna Summer, Tina Charles, The Philadelphia Sound, etc...que en el siglo XXI vemos con cierto agrado nostálgico y bizarro, arrasaban en las listas. Su éxito provocó las consiguientes reacciones contrarias y consiguió unir a varios extraños compañeros de viaje. Por un lado, los puristas que mostraban su indiganción por la vanalización de la música y su descarado objetivo comercial. Por el otro, grupos racistas e integristas se subieron al carro y cargaron contra el origen negro y el tinte sexy de la disco music.
Su lema, DISCO SUCKS (La música disco apesta) viajo por las ondas gracias a un locutor que actuó como catalizador del movimiento desde su emisora de radio, Steve Dahl, al que no se le ocurrió nada mejor que organizar una quema pública de discos en el estadio de los White Sox de Chicago después de un partido de Baseball. La cosa se le fue de las manos y tuvo que intervenirla policía para despejar el estadio y alrededores.
Si bien no es un episodio muy conocido, tuvo su influencia y por azar o no, el declive de la música disco no tardó en producirse.Parece ser que el evento se sigue celebrando por parte de grupos un tanto descerebrados, ¿no?.
Mi nombre es Miguel Ángel Pastor. Tengo 54 tacos y soy maestro de profesión, aunque melómano de vocación. Quizás me hubiese gustado íinvertir los términos, pero así es esto de la vida.
Dos son las razones de este blog: compartir aquello que me gusta o llama la atención y dar un poco de cancha a mi lado exhibicionista.
Desde la modestia, espero vuestras visitas y comentarios.
Su lema, DISCO SUCKS (La música disco apesta) viajo por las ondas gracias a un locutor que actuó como catalizador del movimiento desde su emisora de radio, Steve Dahl, al que no se le ocurrió nada mejor que organizar una quema pública de discos en el estadio de los White Sox de Chicago después de un partido de Baseball. La cosa se le fue de las manos y tuvo que intervenirla policía para despejar el estadio y alrededores.
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