Ayer ha tocado Daniel Johnston en Valladolid teloneado por Los Punsetes y My Friendly Ghost. Una velada organizada por Laika. Sin este colectivo Valladolid sería mucho más aburrida.
No soy crítico de conciertos. Dios me libre, me gustan casi todos. Pero me ha dado por ahí en esta ocasión. Prometo que no se repetirá.
Antes de escribir estas líneas he leído otras crónicas de sus conciertos en Madrid y Barcelona. Y no sé qué pensar. Debo ser muy poco sensible con los enfermos o muy poco receptivo a la ingenuidad, a lo naif y sobre todo a la mitomanía. He de decir que ya iba avisado por lo que había leído y oído, pero no pagado 15 € del ala por una sesión musical que prometía variedad e internacionalidad que aquí en Pucela siempre tiene cartel.
No vi a My Friendly Ghost así que no puedo opinar. Pero sí asistí al anti-show de Los Punsetes. Los videos que había visto y lo que había escuchado respondían a un grupo con mala leche y letras costumbristas sin pelos en la lengua. Todo ello con una base de rock de guitarras con distorsión (la justa) y con el lado popy que representa la forma de cantar de la vocalista.
Pues bien, en vivo la cosa va de una chica con corte de pelo franciscano que inmutable en el centro del escenario canta canción tras canción sin mover un solo músculo salvo los vocales cuando tocaba. El resto de la banda, más serios que el cardenal Rouco en Semana Santa, tocaba sin apenas moverse y sin mirarnos prácticamente nunca. No pude aplaudir más que un par de veces, todo me resultaba antipático. Ignoro si hubo un bis mientras mi cigarrillo, pero nadie pidió otro al decir adiós la hermana cantante.O sea, definitivo. Lo siento, puede que fuera un mal día del grupo, pero si no es así, que se lo miren. Prefiero a L-Kan.
En cuanto a Daniel, hay dos aspectos que quiero comentar. En primer lugar el musical: Vuelta a los 90. Bien, nada que objetar, al contrario. Comienzo en solitario con tres canciones que llegaron a provocarme, y no solo a mi, vergüenza ajena. La cosa mejoró con la banda. Competente y con gran capacidad de adaptación. Las canciones, bien. Algunas bastante conocidas. The Beatles también es el mejor grupo del mundo para mí. Pero Daniel no estaba en condiciones de afinar. Y enlazo con el segundo tema: Entre canción y canción los gritos de DANIEL, WE LOVE YOU me desconcertaron. El niño grande lo agradecía y pasaba página del libro del repertorio. Me parecían fuera de lugar tantas demostraciones de amor. Todo se perdona con tal de ver al mito casi creado por Kurt Covain. Me fui antes del final. Estaba cansado.
Es admirable que un artista no abandone su arte a causa de una enfermedad, en este caso mental. Y siento no haber enganchado con su mensaje y con su visión del mundo. En su descargo, Los Punsetes ya me habían puesto de mal humor.
Para hacerme perdonar, os dejo un video de un casi desahuciado por la ciencia médica que ha superado todas las barreras y ha vuelto hace unos años ,en 2007, con energía renovada. Edwym Collins. El de Orange Juice y el de A Girl Like You.
En 2010 grabó con Franz Ferdinad esta canción Do It Again. Además es un buen vídeo.
Su entrada de Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Edwyn_Collins
Su página personal
http://www.edwyncollins.com/
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